jueves, abril 25, 2024
InicioReseñasThe Sandman: lee nuestra reseña de la serie

The Sandman: lee nuestra reseña de la serie

Durante años fue opinión generalizada que una adaptación de El hombre de arena, la famosa serie de Neil Gaiman, Sam Keith y Mike Dringenberg, sería imposible de hacer correctamente. La propiedad permaneció en el limbo del desarrollo, con una versión u otra flotando en el éter de Hollywood, durante más de dos décadas. Se necesitaría hasta 2022 para una adaptación por Sandman finalmente emerge, y los fanáticos estarán felices de saber que valió la pena la espera.

Con 10 episodios, El hombre de arena, de Netflix, producida en colaboración con Warner Bros., es un auténtico éxito para adaptar los cómics a la pantalla. A série, que foi desenvolvida por David S. Goyer (que trabalhou na Trilogia do Cavaleiro das Trevas com Christopher e Jonathan Nolan), Allan Heinberg, e o próprio Neil Gaiman, quase traduz perfeitamente as imagens oníricas (e noturnas) e a narrativa para hasta allá.

Para aquellos que no están familiarizados, The Sandman es una historia de fantasía oscura que sigue al personaje principal, Dream (a veces conocido como Morfeo), un ser que gobierna el mundo de los sueños y las pesadillas. La historia comienza cuando Dream es capturado por ocultistas humanos y encarcelado durante casi un siglo, causando un daño incalculable a la humanidad y al reino de los sueños. Esta es la trama tanto del primer número de los cómics de Sandman como del episodio de estreno.

The Sandman: lee nuestra reseña de la serie

Cada episodio que sigue se ciñe estrechamente a la trama de cada edición, con algunos pequeños cambios realizados para simplificar la historia y construir una línea coherente (algo necesario para contar historias en televisión). Estos cambios en la historia, como la introducción del villano Corinthian (Boyd Holbrook) desde el principio, tienen sentido para el medio y no van en contra de la narrativa. Ayudan a trasladar a la pantalla una historia tan enorme y, a veces, desafiante.

Está claro que una serie fue la elección correcta para hombre de arena, ya que no hay manera de que una película pueda capturar las múltiples historias con tanta eficacia. Esta temporada sigue de cerca los dos primeros volúmenes de los cómics, incluido un quinto episodio emocionante y aterrador basado en uno de los temas más notorios de los cómics ambientado en un restaurante abierto las 24 horas. La segunda mitad de la serie no se sostiene tan bien como la primera, y hay algunos puntos en los que el relieve cómico minimiza algunos de los aspectos más oscuros del programa. El final también se siente un poco apresurado al tener que cerrar una trama que no tuvo tantos episodios para resolverlo todo. Sin embargo, en su mayor parte, el programa hace un gran trabajo al hacer que cada episodio se sienta único mientras une toda la serie en una narrativa coherente.

Dream, interpretado por Tom Sturridge, es parte de Endless, un grupo de seres que existen más allá del plano de los humanos e incluso de los dioses, supervisando sus diversas facetas de la vida en todo el universo. Tres de estos hermanos aparecen en la serie y cada uno de ellos queda perfectamente capturado por las actuaciones de sus actores. Kirby Howell-Baptiste interpreta a Death, la hermana más optimista y bondadosa de Dream. Howell-Baptiste imbuyó a la Muerte del mismo sentido de humanidad que tiene el personaje en los cómics. Ella entiende que los humanos temen a la muerte, pero que, en última instancia, es una parte necesaria de la vida.

muerte- el hombre de arena netflix

Del otro lado está Desire, el hermano más astuto de Dream interpretado por Mason Alexander Park. Park, que no es binario, es la elección perfecta para Desire, quien en los cómics nunca ha tenido un género definido. Sin embargo, Park va más allá de ser un actor no binario. La forma en que capturan el complot divertido pero en última instancia malicioso de Desire contra Dream es perfecta. Es sólo un ejemplo de cómo la serie traduce tan hábilmente la historia a la pantalla. En lo que respecta al elenco, el programa realmente destaca a cada personaje. Se ha hablado mucho de Gwendolyn Christie interpretando a Lucifer, pero exuda tanta amenaza y pura maldad en todas sus escenas que es difícil imaginar por qué alguien se opondría a ello.

El resto del reparto se desenvuelve bien. Vivienne Acheampong interpreta a Lucienne, la fiel bibliotecaria de Dream con brillante profesionalismo, y Patton Oswalt se divierte como la voz de Matthew. David Thewlis interpreta a un John Dee convincente, dándole al personaje aún más profundidad que en los cómics y haciéndolo mucho más humano. Y en sus apariciones como Johanna Constantine, Jenna Coleman añade una nueva dimensión a la famosa detective de lo oculto.

Sin embargo, el programa no funcionaría sin el increíble Dream, y Tom Sturridge demuestra en todas sus escenas que fue la elección correcta. Este es un ser que ha existido más tiempo del que se puede entender y tiene poco o ningún interés en la vida de las personas. Sin embargo, a medida que avanza la historia, aprende a abrazar a la humanidad y a ver lo bueno en ella. Sturridge lleva a cabo hábilmente este desarrollo a lo largo de la serie, traduciendo la forma en que el personaje lee la página en una actuación conmovedora.

Es probable que haya algunas críticas al programa por parte de los fanáticos de los cómics que querían ver el estilo artístico del cómic traducido perfectamente a la pantalla. Al ser una adaptación de acción real, ese nunca sería el caso, pero eso no significa que el programa no tenga ningún brillo visual o imaginación. Los reinos de los sueños y del infierno son espectaculares, con el diseño de producción de ambos traduciendo su apariencia de cómic de una manera que mantiene su apariencia original. Del mismo modo, los Endless no se representan exactamente como sus homólogos blancos en la página, pero hacerlos parecer personas fue una elección inteligente y permite a los actores encarnar verdaderamente a los personajes en lugar de simplemente parecerse a ellos.

No parece una expresión decir que Sandman es un triunfo, un triunfo del que Neil Gaiman debería sentirse muy orgulloso de haber participado. Desde el elenco hasta la narrativa y las imágenes, estos 10 episodios son tan perfectos como puede serlo una adaptación de un cómic. Muestran que es posible capturar la historia de los cómics casi exactamente sin que parezca una copia barata, y que historias grandes y extensas con temas profundos pueden llevarse a la pantalla sin sacrificar lo que las hizo tan especiales en primer lugar. Es bueno saber que una versión cinematográfica de este célebre título podría ser más que un simple sueño.

TEMAS DE INTERÉS
Popular