Hoy en día, el comunismo ya no tiene la misma fuerza que en otras épocas, cuando la antigua URSS, o Unión Soviética, todavía era una superpotencia formada por la unión de varias repúblicas soviéticas subnacionales.
En la década de 1980, el último líder soviético, Mikhail Gorbachev, buscó reformar la Unión introduciendo políticas de glasnost y perestroika en un intento de poner fin al período de estancamiento económico y democratizar el gobierno.
Los pocos países comunistas que quedan hoy en el mundo incluyen a China, Vietnam, Laos, Corea del Norte y Cuba. Aun así, en otros países todavía hay idealistas y revolucionarios que comparten la misma ideología.
Una forma de preservar la historia de los ideales comunistas era a través del cine. Porque cuando miramos la historia del cine, todavía podemos ver un poco más de la fuerza del comunismo de otras épocas, especialmente en las películas de esta sencilla lista que hemos preparado.
Películas sobre el comunismo.
Capitalismo, una historia de amor:
El controvertido documentalista Michael Moore explora el colapso de la economía mundial y presenta un análisis de cómo el capitalismo corrompió los ideales de libertad establecidos en la Constitución de los Estados Unidos, con el objetivo de generar ganancias cada vez mayores para un grupo selecto de la sociedad.
Club de la lucha:
La película de David Lynch presenta a Jack, un hombre deprimido que sufre de insomnio, conoce a un extraño vendedor llamado Tyler Durden y se encuentra viviendo en una casa sucia después de que su apartamento perfecto sea destruido.
La pareja forma un club con reglas estrictas donde los hombres pelean. Su pareja perfecta se ve comprometida cuando una mujer, Marla, atrae la atención de Tyler. La película hace una reflexión crítica sobre la sociedad de consumo en la que vivimos y los efectos que tiene en los individuos.
Los Educadores:
Tres jóvenes idealistas llevan a cabo protestas pacíficas, irrumpiendo en las casas de los ricos para mover muebles y dejar mensajes de protesta. En una de sus acciones, uno de ellos olvida un celular, por lo que deben regresar al lugar al día siguiente, y en esta “visita” se encuentran con el dueño de la casa.
Estrenada en 2004, esta película producida en colaboración entre Austria y Alemania muestra de forma muy creativa cómo los jóvenes, privados de todo lo que les permite evolucionar, pueden simplemente volverse contra los culpables (los más ricos) y vengarse de una manera muy creativa. .
Frida:
Esta película de 2002, dirigida por Julie Taymor y protagonizada por Salma Hayek y Antonio Banderas, cuenta la historia de la artista mexicana Frida Kahlo, quien mantuvo una relación abierta con el también pintor mexicano Diego Rivera.
El clímax de la trama, sin embargo, se produce cuando la pareja recibe por un tiempo a un exiliado de la Unión Soviética, nada menos que León Trotsky, con quien Frida tendrá un tórrido romance.
Diarios de motocicleta:
Dirigida por el brasileño Walter Salles, esta película protagonizada por Gabriel García Bernal cuenta la historia de Ernesto Guevara de La Serna, antes de convertirse en la figura mítica del guerrillero revolucionario conocido con el sobrenombre de “Che”.
La película muestra con detalle poético el primer gran viaje que Guevara realizó durante su juventud por América Latina, acompañado de su amigo Alberto Granado (Rodrigo de La Serna). Es durante este viaje que la figura del revolucionario comienza a tomar fuerza dentro de Guevara.
Che – El Argentino/La Guerrilla:
Una película de 2008, dividida en dos partes, que cuenta con la brillante interpretación de Benício del Toro como el guerrillero Ernesto “Che” Guevara.
La película muestra la vida de Guevara en varios momentos importantes, como cuando conoce a Fidel Castro y decide participar en la guerrilla cubana, o el momento final en las selvas de Bolivia.
Todo con el fin de colocar un aura aún más mítica en torno a la guerrilla más recordada y menos comprendida de la historia.
Rojos:
La película cuenta con un reparto sólido, con estrellas como Jack Nicholson, Diane Keaton y Warren Beatty. En la trama, el periodista estadounidense John Reed viaja a Rusia para documentar la Revolución Boleschevique y regresa convertido en un revolucionario.
rojos muestra la participación de John en la Revolución Rusa de 1917, sus contactos con importantes líderes y las diferencias internas que ya aparecen en el movimiento comunista en la Unión Soviética.
A partir de esta participación, John realizó la cobertura periodística más famosa de la revolución, inmortalizada en el libro Los diez días que sacudieron al mundo, un clásico de la historia de la Revolución Bolchevique, muy elogiado por Lenin.
El acorazado Potemkin:
Estrenada por el régimen soviético en 1925, esta película de propaganda representa una obra magistral del cine mudo, independientemente de la ideología. Sólo hablando del arte. Y el arte está presente en cada escena, cada actuación, cada toma.
La película está basada en un hecho real, el levantamiento de un grupo de marineros en 1905, que se negaron a comer carne podrida. Y a partir de este hecho, la película se propone convertirse en una obra arrolladora sobre la fuerza de las masas frente a la injusticia. Una auténtica obra maestra que hay que ver, independientemente de tu ideología política.
Buenas noches y buena suerte:
Dirigida y protagonizada por George Clooney, esta película cuenta con Robert Downey Jr. y David Strathairn en el reparto. La película cuenta la historia de Edward R. Murrow, un importante presentador de televisión de Estados Unidos que critica las tácticas utilizadas por el senador Joseph McCarthy.
Estas tácticas encendieron la famosa caza de comunistas que surgió en el país en los años cincuenta. Estas críticas provocaron que surgiera un verdadero debate ideológico de grandes proporciones entre Murrow y McCarthy.
¡Adios Lenin!:
Esta comedia dramática alemana parte de una premisa cuanto menos insólita. Un niño, que vive en el lado oriental del Muro de Berlín, ve que su madre, ferviente partidaria del régimen socialista, sufre un infarto y cae en coma.
Este período en coma dura ocho meses, tiempo suficiente para no seguir los acontecimientos que culminan con la caída del Muro de Berlín y el colapso del régimen socialista en Alemania.
Para no sufrir el golpe del fin de su sueño socialista, el niño se asegura de que su madre no se dé cuenta de que todo ha cambiado, creando una serie de situaciones muy divertidas. Lo más interesante es la conservación del apartamento familiar, que permanece congelado en el tiempo, por lo que la madre piensa que todavía existe una Alemania del Este (RDA).