Éxito crítico, el terror popular por el director Ari Aster, Midsommar – El mal no espera a la noche trajo hasta nuestros días el concepto de horror basado en cultos paganos, con una fiesta ritual aterradora, llena de misterios y sangre.
Sin embargo, lo que quizás sea poco conocido es que midsommar es real y se celebra desde el siglo XII. El festival es conocido por ser uno de los rituales paganos más tradicionales y celebra el día más largo del año en el hemisferio norte.
El midsommar, o solsticio, es parte de la cultura de los países nórdicos, donde los días cortos y oscuros del invierno dan paso a días cálidos y llenos de luz y a los frutos y cosechas del verano. Y, a diferencia de la película, no existen registros históricos que involucren rituales suicidas u otro tipo de sacrificios humanos.
El Festival de Verano es un evento reconocido oficialmente por el parlamento sueco desde 1952. Se lleva a cabo anualmente entre el 19 y el 25 de junio. En la película, para darle un poco más de dramatismo y urgencia a la historia, el festival ocurre cada 90 años.
¿De dónde viene la trama de Midsommar?
En la película de Aster, tras vivir una tragedia personal, Dani se va con su novio Christian y un grupo de amigos a Suecia para participar en un festival de verano local. Pero en lugar de las tranquilas vacaciones con las que todos soñaban, el grupo se enfrenta a extraños rituales de adoración pagana.
El festival retratado en la película presenta un ritual suicida, una coronación siniestra, un extraño ritual de fertilidad que involucra traición y varios asesinatos en la comunidad. Pero esto es muy diferente de lo que sucede en la realidad en el festival.
Para construir su narrativa de terror, Aster incorporó diferentes referencias en la concepción de su película. Para ello, el director utilizó características de diferentes fiestas paganas, que no tienen relación con la Fiesta del Solsticio de Verano.
En colaboración con la atmósfera mística de la película, Aster también utilizó runas, que ayudan a construir un escenario místico y misterioso, pero que es un elemento más que proviene de otras celebraciones paganas.
Vale recordar que, además de ser una fiesta anual con reconocimiento gubernamental, la Fiesta de San Juan no es secreta ni está cerrada a los visitantes: los turistas son bienvenidos a conocer las festividades e incluso es posible encontrar fácilmente registros de las festividades en La Internet.