¿Por qué importa si una película o serie que te encanta es aclamada por la crítica o ampliamente criticada por la crítica y/o el público en general?
Primero, déjame decir esto: las reseñas juegan un papel importante en la industria. Para los cinéfilos, este análisis crítico puede permitir conocer perspectivas completamente diferentes de las personas que tienen que mirar de cerca la película completa. También permite a los cinéfilos determinar en qué periodistas confían y seguir a esos críticos para futuras reseñas. Para las personas que trabajaron duro para crear la película, las reseñas de críticos y fanáticos ayudan a determinar si todo ese trabajo realmente valió la pena, al menos creativamente hablando. ¿Se dieron cuenta los críticos de las cosas que el elenco y el equipo esperaban lograr con la película? ¿O tal vez los críticos vieron algo más en él que el equipo nunca notó? Para las personas que trabajan en marketing y relaciones públicas, las reseñas proporcionan valiosa munición promocional, por ejemplo.
Las críticas no son inútiles, así que no crea que el objetivo de este artículo es decir «las críticas no importan». Sí importan, y creo que Rotten Tomatoes también importa. El sitio no es bueno ni malo: es simplemente un agregador de reseñas que le dice al público si la mayoría de los críticos se sintieron positiva o negativamente acerca de una película o serie. Es un sitio útil para ver cómo se sienten los críticos y el público en general acerca de las películas y los programas de televisión, pero cuando los fanáticos hablan de estas películas, ¿por qué se suele poner tanto énfasis en si una película o serie es buena o mala? ¿Por qué a tanta gente le importa el porcentaje y por qué tanta gente ignora la puntuación media? ¿No debería ser ésa la lectura más precisa sobre la recepción de una película o serie?
Una mentalidad de “nosotros contra ellos” parece ser algo de lo que no podemos escapar, y eso parece ser una fuerza impulsora detrás de que los fanáticos parezcan preocuparse tanto por los puntajes. Lo ves en los deportes, la política y los cómics, y como las redes sociales nos permiten más acceso que nunca a otras personas, lo ves cada vez más en las películas y los programas de televisión. La gente no puede resistirse a discutir con extraños en Internet sobre los últimos grandes lanzamientos, y puedes apostar que la puntuación de Rotten Tomatoes casi siempre juega un papel en estas discusiones (a menudo muy acaloradas).
Si a alguien le gustó la película, un resultado positivo es una prueba innegable de que es buena, ¡y quien no esté de acuerdo está equivocado! Una mala puntuación es una prueba concreta de que una película es mala, ¡y cualquiera a quien le guste tiene pésimo gusto! Este enfoque es simplemente inmaduro e improductivo. Si te emociona ver una nueva puntuación alta para una película que te encanta, ¡es maravilloso! Grítalo a los cuatro vientos y celebra lo que amas. Sin embargo, si a alguien no le gusta, ¿cómo puedes intentar hacerle cambiar de opinión? Más importante aún, ¿por qué te importa tanto su opinión que sientes la necesidad de cambiarla?
Mucha gente se centra en el porcentaje, pero algo que a menudo se pasa por alto es la puntuación media. Si el 100% de las reseñas recogidas piensan que la película es simplemente “muy buena”, tendrá una puntuación del 100%, dando la impresión de que es una obra maestra y algo que necesita ser visto. La puntuación media, sin embargo, sólo pudo ser de 7,5/10. Entonces, cuando las personas manejan sus expectativas antes de ver una película basándose únicamente en porcentajes, no obtienen una visión realmente precisa de cómo se sienten los críticos acerca de la película. ¿No deberías ver una película o una serie con la mente abierta y dispuesto a formarte tu propia opinión?
Depender únicamente de un porcentaje para formarse una opinión también es pasar por alto todo el contexto que las propias reseñas proporcionarían, ya sean positivas o negativas. Una reseña negativa aún puede reconocer lo que una película hace bien, y esa fortaleza puede ser lo único que importe en la experiencia de ir al cine o pasar a ver algo en streaming.
El debate amistoso es genial. A todos nos apasionan las películas y los programas de televisión, y es saludable tener conversaciones divertidas y profundas con otras personas, ya sea que estén de acuerdo o en desacuerdo con nosotros. La crítica constructiva es genial. Siempre es interesante leer, mirar o escuchar una opinión bien pensada sobre algo que te gusta. El acoso por pensamiento grupal sobre experiencias que, en última instancia, son subjetivas no está bien. Te gusta lo que te gusta, no te gusta lo que no te gusta. Simplemente no permita que un porcentaje en un sitio web cambie lo que siente acerca de una película o serie ni asuma que debería cambiar la opinión de otra persona.