En todas las franquicias de Dragon Ball, Goku generalmente es retratado como una persona amigable y servicial que simplemente intenta ser el mejor luchador del universo, pero no siempre fue así. En sus primeros años, incluso rivalizó con Vegeta en brutalidad y crueldad.
Como dice el refrán, Goku maduró con la edad. Su jovialidad de adulto queda claramente ilustrada por su talento para hacerse amigo de sus enemigos y convertirlos en sus más acérrimos partidarios. Además, a pesar de ser comúnmente despreciado por sus oponentes, es raro observar a Goku dándoles el mismo odio.
Según Dragon Ball Z, cuando era niño, Goku era completamente similar a Vegeta en su crueldad y brutalidad. De hecho, considerando su juventud, la amabilidad que Goku muestra como adulto es quizás menos un efecto de que tenga un corazón puro y más un efecto secundario de su búsqueda por ser el mejor. Es decir, Goku ayuda y es amigable con los demás porque de alguna manera ayuda a su objetivo de convertirse en el luchador definitivo.
La principal fuente de su salvajismo juvenil es el hecho de que su única razón para venir a la Tierra es infiltrarse en ella, matar a todos sus habitantes y vender lo que queda. Además, lo enviaron a hacerlo él mismo cuando era un niño con tan solo tres años. Este destino sólo se evitó gracias a la lesión en la cabeza que sufrió Goku cuando su nave se estrelló. Esta lesión en la cabeza afectó su memoria y su capacidad para recordar su misión, y disminuyó su lado súper salvaje inherente. Pero esa misión es un elemento siempre constante que siempre tendrá el potencial de hacerlo menos amigable, incluso cuando sea adulto.
A pesar de su lesión en la cabeza, el niño Goku demostró ser una fuerza de la naturaleza agresiva, destructiva e incontrolable durante todo el manga original de Dragon Ball. Quizás el resultado más impactante de este lado oscuro sea la muerte del abuelo Gohan. Si bien esto es un accidente, muestra el salvajismo crudo y desenfrenado que Goku puede mostrar. También está su exterminio masivo de soldados de los Ejércitos de la Cinta Roja. De hecho, aunque solo están haciendo su trabajo, Goku aparentemente los mata sin remordimiento ni culpa. Posteriormente, Goku es responsable de las muertes de Octopapa, Ninja Murasaki, Capitán Amarillo, Tambourine, Tambor y, lo más impresionante, el Rey Piccolo, por nombrar algunos. La tasa de mortalidad en la niñez es significativamente mayor que cuando se convierte en adulto. Sin duda, como adulto, las únicas personas que se sabe que Goku ha matado hasta ahora son Yakon y Kid Buu.
Con un cambio tan dramático entre Goku cuando era niño y la versión adulta, la pregunta es qué pudo haber causado un cambio tan drástico. Una teoría popular de los fanáticos es que después del «golpe» original en la cabeza de Goku que le hizo olvidar su misión original, cada vez que moría y resucitaba, su salvajismo inherente era empujado cada vez más profundamente en su conciencia. Esto permitió que la propensión humana a la justicia que aprendió del abuelo Gohan se volviera dominante.
Otra teoría sostiene que la esencia salvaje de Goku nunca lo abandonó realmente y que está justo debajo de la superficie esperando que «emerjan» las circunstancias adecuadas. Finalmente, existe la idea de que a medida que creció y pudo reflexionar sobre sus experiencias de vida, llegó a la conclusión de que el salvajismo en sí mismo simplemente no ayuda a lograr objetivos de bien mayor. Cualquiera sea la razón, está claro que, como adulto, Goku encaja mejor en la definición de héroe de Dragon Ball. Queda por ver si podrá mantener esta iteración o volver a su yo original y más salvaje.