Herbert Vianna, cantante y guitarrista de la banda nacional de rock Paralamas do Sucesso, sufrió un accidente que cambió su vida para siempre. Las consecuencias de este suceso lo dejaron parapléjico, provocando que el cantante perdiera el movimiento de sus piernas.
El artista sufrió un accidente el 4 de febrero de 2001, mientras utilizaba su avión ultraligero en Mangaratiba, Río de Janeiro. El accidente se produjo tras intentar una maniobra radical en la que el avión acabó volcado. Herbert estaba acompañado por su esposa, Lucy Needham-Vianna, quien falleció tras el accidente.
Respecto a la causa del accidente, en su momento se especuló que el error pudo haber ocurrido por parte de Herbert. Sin embargo, tras una investigación del Instituto Tecnológico Aeronáutico (ITA), se descubrió que existía un problema de fabricación en la cola del modelo ultraligero. Parte del modelo se deterioró con las altas temperaturas. Herbert Vianna fue indemnizado tras esta prueba.
Tras el accidente, el cantante y guitarrista pasó 45 días en el hospital para recuperarse del traumatismo que sufrió. De todo este tiempo, Vianna estuvo en coma 20 días. Poco a poco, el músico recobró el conocimiento y habló. Necesitaba reaprender a cantar y tocar la guitarra, acciones imprescindibles para su carrera.
Continuidad de carrera en Paralamas do Sucesso
Incluso en silla de ruedas, Herbert Vianna continuó su carrera. La banda volvió a realizar espectáculos y hacer nuevos álbumes de música. Sin embargo, el cantante y guitarrista del grupo tuvo muchas dificultades para afrontar el dolor por la pérdida de su esposa.
En una entrevista conTV Bahía, Herbert comentó cómo la música le ayudó a curar la herida de la vida. Mira lo que dijo Vianna:
“Una peculiaridad de la música es que puedes canalizar alegrías y tristezas profundas con igual intensidad. Un ejemplo peculiar de esto es cuando yo, a través de una canción a la que tenemos una respuesta muy hermosa, digo: 'Ojos cerrados para encontrarte, no estoy a tu lado, pero puedo soñar'. Donde quiera que vaya, te llevo, en mis ojos. '”
Herbert Viana